viernes, 25 de noviembre de 2016

Polvorones

Noviembre está siendo un mes bastante teatral para mí y con muchas sorpresas.
Hace unos día fui a ver por error el estreno de Polvorones. Digo por error porque pensaba que el poeta Juan Carlos Mestre había decidido escribir una obra de teatro y resulta que el autor es otro Juan Carlos Mestre, si son familia o no, no lo sé.



El caso es que fue un buen error ya que pudimos disfrutar de una divertida obra que cae en mil lugares comunes y estereotipos erróneos, pero consigue que pases un buen rato. Así que si lo que buscáis es eso, no dudéis en ver esta comedia con mentiras y verdades, giros esperables, de los que siguen funcionando y una escena genial en el metro.

viernes, 4 de noviembre de 2016

La llamada

Anoche, de manera completamente improvisada, fui a ver La llamada al teatro Lara.

     Es cierto eso de que los mejores planes son los improvisados. A media tarde recibo un mensaje de una amiga:
«En mi muro he compartido unas invitaciones para el teatro. Corre, pide las tuyas».
Yo, obediente, hice mi reserva sin fijarme para qué eran, todo lo que sea teatro siempre es bienvenido y anhelado en mi vida.

     Y así, sin saberlo ni pensarlo, nos regalaron invitaciones para La llamada, si lo piensas resulta hasta romántico y coherente con la obra: recibimos la llamada.

     Debo reconocer que volví a casa con dolor de cabeza de lo que me reí. Resulta difícil explicar su argumento porque es uno de esos guiones sencillos, inocentes y divertidos de los que hace mucho que no disfrutaba en teatro (en el cine imposible, demasiada amargura por esos lares).
Para mí fue un regreso a la infancia y a la época del colegio (o instituto) y sus campamentos. Los actores componían una genial homogeneidad de infancia y actualidad para mi generación, las canciones, universales y las voces en directo, preciosas.

     Realmente, fue un paréntesis delicioso en una semana (más bien semanas y meses) tan estresantes.
Si alguien quiere o puede, os recomiendo verla, si puedo me encantaría repetir.